La dominicana Francisca Lachapel llego a los Estados Unidos y logro entrar a nuestra belleza latina, donde salió por la puerta grande en el certamen.
Durante comerciales, Francisca Lachapel empezó a bailar frente al escritorio de Satcha Pretto, quien se contagió con los movimientos de la dominicana. Y la cuál hizo reacción al verse sorprendida por las cámaras.
Francisca Lachapel cuando entro a Despierta América y se unió a Satcha Pretto, Ana Patricia entre otros presentadores.
LES DEJAMOS AL FINAL DEL CONTENIDO EL DONDE HABLA DE MALA INFLUENCIA FRANCISCA
Pero la dominicana Francisca Lachapel se ha ganado el corazón de los televidentes de habla hispana.
PERO ANTES DE VER EL VIDEO DE SATCHA, VAMOS HABLAR UN POCO DE FRANCISCA EN NY; Francisca Lachapel vendía ollas en Nueva York para sobrevivir y al final el video.
La vida de Francisca Lachapel es un ejemplo de lucha y superación. La famosa conductora creció en su natal República Dominicana donde vivió una situación económica y familiar muy difícil.
Esto la llevó a tomar la decisión de dejar atrás su país de origen y a los 20 años viajó a Estados Unidos para comenzar sola una nueva vida y cumplir sus sueños.
Antes de convertirse en una famosa presentadora de televisión, actriz y comediante, Francisca Lachapel trabajó como vendedora de cosas raras en Nueva York, Estados Unidos
La conductora pasó hambre y tuvo momentos muy duros que marcaron su vida, sin embargo, logró salir adelante y triunfó en Nuestra Belleza Latina y ahora es uno de los rostros más famosos de Univisión.
El pasado lunes 8 de noviembre, Francisca Lachapel regresó a Nueva York, al mismo lugar, casi una década después.
Para vender ollas a los transeúntes y todo por una buena causa: ayudar económicamente a un televidente.
El momento la conmovió tanto que la dominicana recordó aquellos tiempos en que no era conocida y se detenía en las calles.
Antes de triunfar en Nuestra Belleza Latina y convertirse en uno de los rostros más famosos de Univisión, Francisca Lachapel trabajaba como vendedora de cosas raras en Nueva York.
A donde regresaba del programa “Despierta América” (Univisión) para recaudar dinero para un televidente necesitado.
“Aquí en esta misma calle seguro que muchos de ustedes me vieron, ahí ponía mi quiosco y vendía mis ollas”.
Comentó emocionada la famosa conductora de Nueva York, donde volvió a vender ollas como lo hacía en un principio.
Como antaño, Francisca Lachapel montó su puesto de ollas en la calle con la ayuda de su socio Raúl González.
Para comenzar a venderlas a los transeúntes que pasaban por esa calle, recordando así sus primeros años en Estados Unidos.
“Hay demasiadas emociones en este momento”, admitió Francisca. “Mi corazón siente alegría, también siente nostalgia, mucha nostalgia.
Recuerdo a esta niña que caminaba de esa esquina para allá tratando de que la gente no me diera el número de teléfono para que pudiera ir a su casa a vender esa olla.
Me siento tan agradecida y tan bendecida porque mi Diosito me dio hoy la oportunidad de cumplir y vivir mi mayor sueño”, comentó.
No puedo explicar cómo me siento, me vienen tantos recuerdos a la cabeza. Aquí en este mismo rincón fui feliz, reí, también lloré.
Me levanté muchas veces con hambre, así que regresar no tiene precio para mí”, agregó, viviblemente conmovida.
“Fue un momento muy duro porque estaba solo. Estaba hambriento. Puedo decirlo en un país de tanta abundancia que la gente dice que no.
Duré un año completo con mi maleta exactamente como la traje de Santo Domingo porque no podía desmontar en ningún lado.
Porque no sabía en ese momento que me iba a ir porque a veces no tenía dinero para pagar”, llegó a decir. Contar entre lágrimas en el momento.
Durante su audición en “Nuestra Belleza Latina”, el exitoso programa de telerrealidad de Univisión que desencadenó su exitosa carrera en 2015.
Francisca Lachapel comentó sobre los momentos difíciles que vivió cuando llegó por primera vez a los Estados Unidos después de dejar su República Dominicana natal.
En ningún lado porque no sabía en ese momento que me iba a ir porque a veces no tenía dinero para pagar”, confesó entre lágrimas en ese momento.